(4.12)

Ahora que hemos visto las arterias principales del cerebro, continuaremos para ver sus venas, y los canales donde estas venas drenan, los senos venosos.

El cerebro está ricamente cubierto de venas. Sobre la superficie de los hemisferios cerebrales, las venas nacen de los surcos, se unen, y corren hacia arriba dentro del lecho aracnoideo. Aquí detrás del cerebro medio las venas convergen de varias direcciones para formar esta gran vena cerebral. Veremos en unos minutos a donde va.

Estas venas drenan en los senos venosos que son una característica muy especial de la cavidad craneal. Veremos esto inmediatamente. Los senos que drenan casi toda la sangre proveniente del cerebro son los dos senos sagitales, el seno recto y los dos senos transversos. Estos senos están relacionados cercanamente con los pliegues principales en la duramadre que vimos en la sección anterior: la hoz y el tentorio.

En este espécimen hay algunos agujeros en la hoz, lo que no es poco común. Los dos senos sagitales corren a lo largo de la hoz. El seno sagital inferior, más pequeño discurre dentro de su borde libre, el seno sagital superior, más grande, dentro de su borde unido. En ambos senos la sangre fluye desde el frente hacia atrás.

Aquí hemos quitado un lado del seno sagital superior para poder verlo por dentro. Como vimos en la sección anterior, el seno sagital superior se encuentra en un espacio triangular que está rodeado en los tres lados por dura. En varios sitios vemos orificios laterales llamados lagunas, abriéndose dentro del seno.

Venas provenientes de la superficie del cerebro desembocan en las lagunas. El seno sagital superior termina donde se unen las inserciones de la hoz y del tentorio. El seno recto, también se dirige al mismo punto, que dejaremos abierto.

El seno recto discurre a lo largo de la unión entre la hoz y el tentorio. En su extremo superior recibe el seno sagital inferior y también la gran vena cerebral.

Aquí vemos una importante unión y ramificación de los senos llamada la confluencia de los senos. La veremos en una disección diferente de la parte posterior de la cabeza. La confluencia de los senos está aquí. Para verla retiraremos la hoz y el tentorio, dejando solamente sus líneas de inserción. Aquí está abierta la confluencia. Saliendo desde allí a cada lado están los dos canales principales para el drenaje de la sangre venosa, los senos transversos.

Cada seno transverso discurre dentro del borde inserto del tentorio. Comenzando aquí en la línea media, el seno transverso sigue la inserción del tentorio hasta aquí, luego se continúa con un agudo giro hacia abajo en esta hendidura en forma de S justo detrás de la porción petrosa del temporal.

El seno toma dos diferentes nombres: esta parte es el seno transverso, esta parte es el seno sigmoideo. Para seguir el seno sigmoideo miraremos en un cráneo diferente. Aquí está la hendidura del seno sigmoideo derecho. Aquí está la hendidura del izquierdo. Generalmente son de diferente tamaño.

El seno sigmoideo abandona la cavidad craneana pasando a través de esta abertura irregular, el foramen yugular, junto con tres pares craneanos que ya vimos en la sección anterior. Aquí estamos viendo desde atrás dentro de la fosa craneana posterior. Se ha

Dentro del foramen yugular el extremo del seno sigmoideo hace un agudo giro hacia abajo, continuándose con la vena yugular interna.