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Continuaremos con los pares craneales séptimo a doceavo. Comenzaremos con el séptimo y el octavo, los nervios facial y vestíbulo coclear. Como hemos visto, estos dos nervios dejan el tronco cerebral en el surco póntico inferior. Aquí está el facial, aquí está el vestíbulo-coclear.
Para seguir su recorrido, veremos una disección de la fosa craneana posterior, el la cual se retiró el cerebelo. Aquí esta la parte posterior de la porción petrosa del hueso temporal. Aquí están los nervios facial y vestíbulo-coclear. Este es el nervio vestíbulo coclear, este es el nervio facial. Pasan juntos a través de este agujero, el agujero auditivo interno.
Este es el agujero auditivo interno en el cráneo. Es un túnel corto con tres aberturas. El nervio facial pasa hacia adelante a través de este, para luego entrar a su propio conducto óseo, el conducto facial. En el conducto facial, el nervio tiene un recorrido complejo en el hueso temporal, pasando alrededor de la caja timpánica y saliendo aquí detrás de la apófisis estiloides.
Para ver su recorrido hemos retirado la pared anterior del agujero auditivo externo a lo largo de esta línea. También quitamos aquí una parte del techo de la porción petrosa del temporal. Para representar el nervio facial, añadiremos este cable verde a la imagen.
Entrando a su canal el nervio facial pasa hacia adelante brevemente, luego hace un giro abrupto en U, llamado la rodilla y voltea hacia atrás. Para seguirlo, lo veremos desde afuera y miraremos dentro de la cavidad timpánica.
El nervio facial pasa hacia atrás bien alto por la parte superior de la pared medial de la cavidad timpánica, encima de la ventana oval. Después el nervio baja para salir por el agujero estilo-mastoideo, justo detrás de la raíz de la apófisis estiloides.
En su recorrido a través del hueso temporal, el nervio facial da tres ramas: el nervio petroso mayor, que es una rama autónoma; una rama en el oído medio para el músculo estapedio; y una rama especial, la cuerda del tímpano, representada por este cable. La cuerda del tímpano pasa hacia arriba, dentro de la membrana timpánica y deja el cráneo acá, para unirse con el nervio lingual.
Hemos visto que la cuerda del tímpano transmite la información del gusto de los dos tercios anteriores de la lengua. Ahora seguiremos el tronco del nervio facial.
Como vimos en el video anterior, el nervio facial pasa a través de la glándula parótida. En esta disección vemos que la parótida ha sido totalmente retirada. Aquí está el orificio auditivo externo, el músculo esternocleidomastoideo y el vientre posterior del digástrico. Esta es la apófisis estiloides.
Aquí esta el tronco del facial saliendo aquí del agujero estilo-mastoideo. Ahora sumaremos sus ramas a la imagen. Todas ellas inervan todos los músculos de la expresión facial.
Estas ramas temporales inervan el músculo frontal. Estas ramas orbitarias inervan los músculos alrededor del ojo, incluyendo el orbicular. Estas ramas bucales inervan el bucinador, el orbicular de la boca y los músculos que mueven el labio superior.
Estas ramas mandibulares marginales que pasan debajo del cuerpo de la mandíbula inervan los músculos que mueven el labio inferior. También inervan el platisma.
Además de inervar los músculos de la expresión facial, el nervio facial da esta rama para el vientre posterior del digástrico y para el músculo estilohioideo.
Ya que hemos visto el nervio facial, veremos brevemente el octavo par craneano, el vestíbulo coclear. Este nervio cuando entra por el agujero auditivo interno se divide en dos ramas: los nervios vestibular y coclear.
El nervio vestibular pasa a través de este agujero dentro del oído interno, el nervio coclear pasa a través de este otro orificio. Los dos nervios transmiten los sentidos de equilibrio y audición, respectivamente.