(3.03)
Ahora miremos los huesos, comenzando con el húmero. Ya hemos visto su extremo proximal, ahora veamos su extremo distal.
Es aplanado desde adelante hacia atrás, con una superficie articular complicada, y dos grandes prominencias, el epicóndilo medial y el epicóndilo lateral. Ellos sirven de origen a importantes músculos, como veremos más adelante. Encima de cada cóndilo existe una cresta, la cresta epicondílea. Aquí vemos la lateral. La superficie articular tiene dos partes. La tróclea con forma de polea se articula con el cúbito. La cabeza redondeada se articula con el radio.
Ahora traeremos a escena el cúbito y el radio. Este gran hueco en la parte de atrás del húmero, la fosa olecraneana, recibe completamente durante la extensión, al olecranon, el extremo del cúbito.
Ahora miremos los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito. Se diferencian en que el cúbito es más grande proximalmente, el radio es más grande distalmente. También se diferencian en que el radio rota, el cúbito no. Los dos huesos se mantienen juntos mediante las articulaciones radio cubital proximal y distal. La rotación del antebrazo se da en ambas articulaciones.
Los dos huesos también se mantienen unidos en su longitud por la fuerte pero flexible membrana interósea, que evita que los dos huesos se muevan a lo largo el uno del otro. Miremos los extremos proximales del radio y del cúbito.
Miraremos primero el cúbito. La característica principal del extremo proximal del cúbito es esta gran superficie articular curva. La curva que forma es conocida como la escotadura troclear. Se articula con la tróclea del húmero.
El extremo más proximal del cúbito es el olecranon. El tendón del tríceps se inserta allí. Esta proyección es la apófisis coronoides. Distal a la zona rugosa, la tuberosidad cubital, marca la inserción del tendón del braquial. ...
(3.03)
Ahora miremos los huesos, comenzando con el húmero. Ya hemos visto su extremo proximal, ahora veamos su extremo distal.
Es aplanado desde adelante hacia atrás, con una superficie articular complicada, y dos grandes prominencias, el epicóndilo medial y el epicóndilo lateral. Ellos sirven de origen a importantes músculos, como veremos más adelante. Encima de cada cóndilo existe una cresta, la cresta epicondílea. Aquí vemos la lateral. La superficie articular tiene dos partes. La tróclea con forma de polea se articula con el cúbito. La cabeza redondeada se articula con el radio.
Ahora traeremos a escena el cúbito y el radio. Este gran hueco en la parte de atrás del húmero, la fosa olecraneana, recibe completamente durante la extensión, al olecranon, el extremo del cúbito.
Ahora miremos los dos huesos del antebrazo, el radio y el cúbito. Se diferencian en que el cúbito es más grande proximalmente, el radio es más grande distalmente. También se diferencian en que el radio rota, el cúbito no. Los dos huesos se mantienen juntos mediante las articulaciones radio cubital proximal y distal. La rotación del antebrazo se da en ambas articulaciones.
Los dos huesos también se mantienen unidos en su longitud por la fuerte pero flexible membrana interósea, que evita que los dos huesos se muevan a lo largo el uno del otro. Miremos los extremos proximales del radio y del cúbito.
Miraremos primero el cúbito. La característica principal del extremo proximal del cúbito es esta gran superficie articular curva. La curva que forma es conocida como la escotadura troclear. Se articula con la tróclea del húmero.
El extremo más proximal del cúbito es el olecranon. El tendón del tríceps se inserta allí. Esta proyección es la apófisis coronoides. Distal a la zona rugosa, la tuberosidad cubital, marca la inserción del tendón del braquial. Esta pequeña superficie curva, la escotadura radial, donde se articula la cabeza del radio.
Esta es la cabeza del radio, este es el cuello. El extremo de la cabeza se articula con la cabeza del cóndilo lateral del húmero. Este lado curvo se articula parcialmente con la escotadura radial del cúbito, y parcialmente con el ligamento que la rodea, como veremos más adelante. Justo radial al cuello está la tuberosidad del radio, que sirve de inserción al bíceps