(2.24)
Ahora veremos los ligamentos que mantienen la apófisis odontoides en su lugar, haciendo estable el pivote que ocurre cuando hay rotación de la cabeza. Veremos el ligamento transverso del atlas, el ligamento cruciforme (del cual el ligamento transverso hace parte) y los ligamentos alares. Para verlos iremos a la vista posterior que ya habíamos visto y retiraremos el tentorio
Directamente debajo del tentorio encontramos este fuerte e importante ligamento, el ligamento transverso del atlas. El ligamento transverso del atlas se inserta a cada lado de estos dos tubérculos del atlas. El ligamento transverso evita que la apófisis odontoides se desplace hacia atrás.
Un ligamento delgado, la banda superior, corre hacia arriba desde el ligamento transverso hasta la base del occipucio, otro, la banda inferior corre hacia abajo del cuerpo del axis. Estos junto con el ligamento transversal del atlas se conocen como el ligamento cruciforme.
Retiraremos todo el ligamento cruciforme para ver la apófisis odontoides y los ligamentos alares. Aquí está la apófisis odontoides, aquí están los enormes ligamentos alares. Pasan desde aquí en la apófisis odontoides, hasta aquí en el interior de los cóndilos del occipital. Los ligamentos alares limitan la rotación de la cabeza, especialmente en la flexión lateral.
Aquí tenemos de nuevo una vista lateral. Este es el tentorio y aquí al frente está dividido el ligamento transverso del atlas. Es una estructura impresionante.
Por último, veremos los ligamentos que conectan los arcos vertebrales. Los arcos de las vértebras cervicales típicas se unen mediante tiras de fibrocartílago amarillo, conocido comúnmente como ligamentum flavum o ligamento amarillo.
Los arcos del atlas y del axis, y los bordes del foramen magno se mantienen unidos mediante estas mangas laxas y flexibles de tejido fibroso, el ligamento atlanto-occipital y el ligamento atlantoaxial.