(2.12)
Ahora veremos el cordón espermático. En el embrión en desarrollo, el testículo en migración, empuja en su camino la pared abdominal y termina dentro del escroto, creando así el canal inguinal. El testículo trae consigo sus propios vasos sanguíneos y el conducto deferente; también lleva unas pequeñas capas que atraviesan con el. Para ver el resultado, veremos una disección en la cual el cordón espermático ha quedado intacto.
Aquí está el cordón espermático, con sus capas externas eliminadas. Para ver las estructuras que discurren dentro del cordón, iremos de regreso a una vista desde atrás. El anillo inguinal profundo está aquí, escondido por la fascia transversal. La fascia del iliaco ha sido removida.
Las estructuras que pasan a través del anillo inguinal profundo y dentro del cordón espermático, son los vasos sanguíneos que van hacia el testículo, la arteria y vena testicular y el conducto deferente, que pasa sobre el anillo pélvico y hacia adentro de la pelvis.
Saliendo por debajo del transverso, el conducto deferente y los vasos sanguíneos están rodeados por esta capa de fascia espermática interna. Ahora agregaremos el músculo oblicuo interno.
La fascia espermática interna está rodeada, por esta capa de músculo, el músculo cremáster. Aquí esta el borde de corte de la aponeurosis del oblicuo externo. Agregaremos el resto de la aponeurosis del oblicuo externo a la imagen.
A medida que el cordón sale del anillo inguinal superficial, se ubica al frente del tubérculo púbico, aquí. Este borde del anillo superficial es un artefacto de disección. En realidad, es continuo con la capa más externa del cordón espermático, la fascia espermática externa. Desde acá, el cordón espermático baja hacia el escroto.
Veremos los testículos en el Volumen 6 de este Atlas.