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Ahora veremos los músculos. La mayoría de los movimientos de la columna vertebral son producidos por un amplio juego de músculos, que discurre a lo largo de la parte posterior de la columna. Son conocidos colectivamente como los músculos paravertebrales.
Los más altos se insertan en la base del cráneo, los más bajos comienzan en el sacro y en la cresta iliaca, algunos mediales se insertan en la parte posterior de las costillas y muchos se insertan en las apófisis transversas y espinosas de las vértebras. Construiremos nuestra imagen de estos músculos desde adentro hacia afuera.
Esta es una disección de la región torácica-media. En el lado izquierdo, todos los músculos paravertebrales están en su lugar, en parte ocultos debajo de una capa de fascia. En el lado derecho, todos los músculos paravertebrales han sido retirados. No estamos interesados por ahora en estos músculos externos, los elevadores y los intercostales.
Ahora agregaremos los músculos paravertebrales a la imagen, comenzando con los que se encuentran más profundos, los músculos rotadores cortos y largos.
Cada rotador corto va desde una apófisis transversa, a la base de la apófisis espinosa de la vértebra superior. Cada rotador largo va al mismo punto, a la vértebra suprayacente, es decir la que está una vértebra más arriba.
Los rotadores están entrecruzados por una serie de fibras musculares oblicuas que juntas forman un músculo largo, el músculo multífido. Cada segmento de multífido comienza en una apófisis transversa, y se inserta a los lados de las apófisis espinosas, dos o cuatro vértebras por encima.
Los rotadores y los multífidos se extienden a lo largo de toda la columna. Su acción es producir rotación de la parte superior de la columna, hacia el lado opuesto.
Estos músculos profundos, rotadores están cubiertos por músculos mucho más grandes. Para ver una imagen de los músculos paravertebrales que quedan, vamos a dividirlos en un grupo inferior, los músculos largos de las regiones torácicas y lumbares, y un grupo superior, los músculos largos de la parte posterior del cuello. Los dos grupos se superponen. Vamos a ver primero el grupo inferior. Se conocen colectivamente como los músculos erectores de la columna o del raquis. Forman una gran masa de músculo, que se extiende desde todo el sacro, hasta la parte superior del tórax.
En sus orígenes están unidos. Pasando hacia arriba, se separan en tres músculos un tanto distintos, el espinal, el largísimo torácico, y el iliocostal lumbar.
Los músculos erectores espinales comienzan en este gran tendón común, que está anclado a las apófisis espinosas de las vértebras lumbares, a la parte posterior del sacro, y a la cresta iliaca.
El espinal se inserta en las apófisis espinosas de las vértebras torácicas superiores. El larguísimo torácico se inserta en las nueve costillas inferiores, y en las apófisis transversas adjuntas. El iliocostal lumbar se inserta más afuera, en las seis cos
Los músculos erectores de la columna son importantes para mantener el cuerpo erguido. La acción que tienen depende de si se contraen en ambos lados simultáneamente, o en un lado solamente. Cuando solo se contraen en un lado, producen flexión lateral de la
Cuando se contraen en ambos lados simultáneamente, su acción produce extensión de la columna lumbar y torácica, enderezando nuestra espalda cuando nos paramos a partir de una posición inclinada, y manteniéndola erguida cuando nos inclinamos hacia adelante
La acción del grupo de erectores espinales es contrarrestada por músculos de la pared abdominal, que veremos más adelante en este video.
Encima de los erectores de la columna, y superponiéndose sobre ellos, están los músculos largos de la parte posterior del cuello, que observaremos brevemente en este punto. Son: el esplenio dispuesto oblicuamente y el larguísimo, y debajo de ellos vertica
Veremos los músculos del cuello con más detalle, en el volumen 4 de este Atlas.