(2.11)

Todos los senos paranasales, y el conducto nasolagrimal para las lágrimas, desembocan en las fosas nasales. Para ver sus desembocaduras en las fosas nasales, retiraremos los cornetes. El cornete inferior estaba aquí. Aquí debajo está la desembocadura del conducto nasolagrimal. Debajo del cornete medial, que estaba aquí, hay un surco profundo llamado el hiato semilunar.

Para ver hacia donde conduce el hiato, retiraremos su borde inferior con este hilo. El hiato semilunar conduce a una estrecha cámara lateral irregular, llamada infundíbulo. El infundíbulo recibe los senos frontal y maxilar.

A veces las celdillas etmoidales aéreas más anteriores también desembocan en el infundíbulo. A veces, como en este caso, desembocan separadamente, debajo del cornete medial. Aquí estaba el cornete superior. Las celdillas aéreas etmoidales más posteriores desembocan debajo del cornete superior. El seno esfenoidal, que es esta cavidad, desemboca en la parte más alta de las fosas nasales, el receso esfeno-etmoidal.

Aquí está la cavidad del seno frontal, en un espécimen diferente. La desembocadura al conducto frontonasal esta aquí detrás. Para ver las otras cavidades de los senos echaremos un vistazo desde afuera a una disección en la cual todos los tejidos blandos faciales han sido retirados.

Aquí está la cavidad del seno maxilar, abierta desde adelante. La desembocadura desde el seno dentro del infundíbulo es aquí arriba en la pared medial. Aquí están las celdas aéreas etmoidales, la lámina papirácea ha sido retirada. Esta apertura ósea en la pared medial de la órbita también expone el infundíbulo.