(1.08)
Tal como lo vimos en la sección de la columna, la costilla se articula con las vértebras vecinas en dos puntos, la cabeza, y el tubérculo. La cabeza de la costilla tiene dos facetas articulares. Las dos facetas se articulan con los cuerpos vertebrales encima, y debajo, para formar la articulación costovertebral.
Esta superficie en el tubérculo de la costilla se articula con la punta de la apófisis transversa, para formar la articulación costo-transversa. Estas dos articulaciones son sinoviales. Permiten los movimientos de la costilla que ocurren en la respiración.
Las articulaciones entre las costillas y las vértebras están unidas mediante ligamentos. Los más fuertes de estos son el ligamento radiado acá, y el ligamento costo-transverso superior acá.
El movimiento de las costillas es importante en la respiración, como lo veremos después en esta sección.